Países limbo: cómo investigar un país con poca (¡o nada!) de información Taking on Limbo Countries:

Habrá ocasiones, en MUNs, en las que te asignen un país poderoso — un titán en potencia, con posibilidades de éxito y una oportunidad perfecta para destacar… Y también habrá veces en las que seas asignado un países de los que no sabes (casi) nada, o países sobre los cuales el mundo, en general, no sabe casi nada.

¿Cómo enfrentarse y encarnar estos países… y salir victorioso?

Aquí te damos una simple guía: cómo enfrentarse a los “países limbo”

¿Qué es un “país limbo”?

Un país limbo es un país cuyas políticas, en general, o con respecto de un tema en concreto, no es evidente, no está definida, no es muy conocida, y/o es difícil de investigar… ¡y más aún de encontrar!

Esto puede ocurrir por diferentes razones:

porque no tienen relación, en principio, con el tema que se va a discutir (por ejemplo, ¿qué opinión puede tener San Cristóbal y Nieves de la intervención en Siria? o, ¿cuál es la posición política de Islandia con el comercio de café?)
porque las políticas del país, en general, son desconocidas, secretas, confusas o contradictorias,
porque el país es políticamente inestable, o carece de estructura política en el momento de investigación (países en transición, guerra, guerra civil, golpes de estado, gobiernos enfrentados que coexisten en el mismo territorio…)
porque el país es de reciente creación, o de reciente incorporación a Naciones Unidas (un buen ejemplo de esto es Sudán del Sur, 2011).

Independientemente de las sospechas iniciales que puedas tener a la hora de enfrentarte a estos países, es recomendable, por no decir imprescindible, que sigas el procedimiento tradicional e intentes las formas más típicas de investigación primero — puede que encuentres más información de la que esperas con los métodos “típicos”, usando las bases de datos y recursos tradicionales.

Como con todo, siempre es útil investigar sobre tu país en general — leer todo lo que puedas, sobre todo lo que puedas relacionado con tu país: su historia, geografía, población y política puede darte una visión general muy útil sobre el contexto del país que vas a representar y sus características, y lo que aprendas de ello puede ser extrapolado y aplicado a otras situaciones.

Sin embargo — y en caso de que todo falle…

Conoce los círculos por los que se mueve tu país. A menudo, el país que se te haya asignado pertenecerá a un organismo internacional u organización similar. ¿La Mancomunidad de Naciones? ¿La Liga Árabe? ¿La Unión Africana? ¿La Organización de Estados Americanos? ¿El G8, el G20…?
Merece la pena estar al tanto de los organismos multilaterales de los que tu país es parte, porque esto puede ser un primer indicador del tipo de políticas que son prioritarios (¿cambio climático? ¿comercio?), además de que pueden servir dos propósitos:
primero, te abrirá una plataforma de recursos e información completamente nueva, la propia base de datos oficial de la organización, en la que normalmente habrá información más específica a cada país, detallada con respecto de cada iniciativa del organismo, y cifras que pueden ayudar en tu investigación,
segundo, muy probablemente te ayude a dirigir tu política como representante del país. Podrás comprobar si tu país ha seguido la postura mayoritaria en la organización para los distintos asuntos — ¿han sido parte de la mayoría, o de la resistencia en las distintas discusiones? Encontrarás que si tu país ha seguido la postura mayoritaria de la organización, incluso si el tema concreto al que te enfrentas no ha sido discutido, ya es probable que tu posición sea con la mayoría dominante. Unirte a la postura mayoritaria hará que estés en el bando de tus aliados.

Conoce tu postura en temas similares. Incluso si tu país no tiene, aparentemente, una postura definida para el tema concreto al que te enfrentas en esta conferencia, probablemente tengas indicios de su posición con respecto de temas parecidos. Por ejemplo, es posible que tu país no tenga una política concreta con respecto de impuestos a la energía solar, pero sí hacia la energía eólica. Es posible que tengas que ir más lejos y extrapolar un poco más — relacionando, por ejemplo, la ausencia de interés de tu gobierno en regular las emisiones de dióxido de carbono, con una posible postura en contra de más protecciones y compromisos con el medio ambiente. La postura de tu país en otras guerras, intervenciones, o cumbres de reunión puede servir de trampolín para elaborar tu política para este tema concreto. Incluso si crees que estás avanzando demasiado, ¡tienes que ser consciente de que tus habilidades de deducción y lógica juegan un papel importante cuando tienes poca información disponible!

Por último, siempre hay un último recurso — si apenas hay información disponible, siempre puedes ponerte creativo y darle forma a la postura de tu país como veas más adecuado, ¡teniendo siempre en mente que MUN es tan diplomático y realista como sea posible!